Foto: Captura de video
Robert Guthrie siempre pasaba en su auto por una vieja gasolinera, hasta que un día vio que estaba en venta.
Cuando le preguntó a su hijo lo que pensaba sobre vivir allí, pensó que su padre se había vuelto loco. Pero eso fue antes de que Robert se pusiera a trabajar en renovar y convertir a este lugar, en el hogar de sus sueños.
Desde el exterior, todavía parece ser una vieja gasolinera, pero el interior es un auténtico paraíso de dos pisos.
Situado en el barrio francés de Nueva Orleans, la estación ha estado en servicio desde 1918.
FUE TALLER DE MUEBLES Y ESTUDIO DE JOYERÍA
Originalmente era una un taller de muebles y un estudio de joyería. Luego Robert compró la propiedad y puso sus planes en movimiento.
La sala de estar se conforma a base de gabinetes de viejos emblemas de automóviles, apliques hechos de faros de coches, y una escalera donde se utilizó un elevador hidráulico original.
Este elegante y sofisticado hogar, también tiene algunas instalaciones modernas, tales como una terraza en la azotea y una bañera de hidromasaje.
